Me acuerdo en mis épocas de colegio cuando las emisoras de rock y pop de los inicios de la década de los 90 entrevistaban a los fans, era una época de despedida de los vinilos, bienvenida a los casetes y el nacimiento del CD y los discman, sin embargo los fans del rock y pop eran dioses… del coleccionismo! y es que tú eras un experto en música porque tenías los lp de Kiss o de Van Hallen o Queen, si alguien tenía una camiseta de Metallica o Madonna no era porque la mandaba a estampar, era porque un amigo se la traía de Estados Unidos o ibas a ciertos locales en el centro de Bogotá que importaban todo lo relacionado con tu banda favorita. Realmente eras un experto porque luchabas por conseguir el último disco de Depeche Mode y claro como lo luchabas lo escuchabas completo con cancionero en mano y toda la actitud.

Así mismo pasaba con las películas, el plan era ir a una videotienda y recorrerla de lado a lado y leer sinopsis tras sinopsis de las películas cuya caratula en vhs o beta era lo único que te incitaba a llevarla a casa, y los videojuegos, ahh los videojuegos, tenías al amigo que el papa le había traído la mítica NES o la Family y los juegos para PC se limitaban a los que venían gratis con la tarjeta de video. Era una época en la que el termino geek no era popular y por ende la mercadotecnia relacionada era a menor escala después llego los avances de la tecnología, el internet y toda la masificación de contenidos y globalización en la que vivimos hoy.

La tecnología busca facilitarnos la vida el problema es que tiende a destruir la magia de las pequeñas cosas y con el internet llego la piratería y la facilidad de obtener cosas que tenían un valor pero que podíamos conseguir a menor precio, no entrare en detalles pero hablo de la piratería y contrabando… ya puedes conseguir una camiseta de Duran Duran por un valor realmente risible e inferior respecto a la mítica camiseta de Metallica con solo ir a una imprenta o alguna feria y para que cds si puedes tener un disco entero en 5 minutos en mp3 que puedes llevar en tu celular o reproductor. Es bonito y espectacular comprar y tener productos originales pero es una actividad algo desagradecida por temas con las empresas que producen los contenidos, realmente esos problemas persisten y las empresas aun abusan de nosotros como clientes, pero hoy debo decir que la culpa también es de la gente.

Hace un tiempo leí el artículo “¿Quieres ser fotógrafo? Búscate un trabajo” http://photolari.com/quieres-ser-fotografo-buscate-un-trabajo/ y aunque hablaba desde el punto de vista de la fotografía, recordé cuando una actriz de doblaje en una conferencia decía “tu tienes que hacer valer tu trabajo, tu tiempo y esfuerzo valen” y es que la realidad es que las artes no son valoradas como antes, porque si eres fan de un artista puede simplemente comprar una gorra estampada en el centro comercial y descargar su música, o apoyas a un escritor mientras escriba gratis en un blog pero si llega a sacar un libro a la venta simplemente lo ignoras o armas plan económico en casa con películas a 1 dólar o en páginas web así la calidad de la imagen y sonido sea desastrosa o cuando tienes un evento te acuerdas de invitar a Pepito que tiene una buena cámara, es buena gente y como no es profesional no te va a cobrar o juegas videojuegos en tu celular siempre y cuando sean gratuitos y nos acostumbramos en el mundo actual a no valorar las cosas por lo que realmente valen, por ejemplo pagar 25 dólares por una película en la que trabajaron más de 300 personas durante casi un año es un sacrilegio y el problema es que dada la masificación de lo geek, todos somos expertos y ya no solo en temas geek sino también en finanzas y mercadotecnia.

Un ejemplo de ello paso el 11 de noviembre de 2016, llega la anunciada Nintendo NES Classic Edition y como ocurre con la gran mayoría de productos Nintendo tiene todas las características para agotarse en tiempo record, y así sucede, básicamente en un solo día se encuentra agotada en Estados Unidos y varios países como Francia o Australia. Su precio inicial en Estados Unidos 60 dólares. Una empresa Colombiana dedicada a la venta de útiles escolares y que ha ampliado su catálogo a la tecnología anuncia la salida a la venta en simultánea con el resto del mundo y la gente enloquece en redes sociales pero criticándola ¿qué paso?
La consola sale a la venta en Colombia a un precio aproximado de 110 dólares y los expertos hablan tan fácil de que en Estados Unidos vale 60 dólares, los llaman ladrones y usureros y los amenazan con comprarla en otros lados. Los comentarios de critica avanzan sin piedad pero después de leerlos uno ve que las personas hablan desde la ignorancia, si, la consola vale 60 dólares en Estados Unidos no en Colombia razón por la cual a esos 60 dólares hay que sumarle temas de transporte, de impuestos, de temas tributarios y variación de la moneda local frente al dólar incluso el sueldo de los empleados, las personas hablan de robo como si fuera fácil tomar un avión e ir a recoger la consola a Estados Unidos donde está agotada en tiendas o entrar a una página de internet como Amazon donde la consola se agotó en solo 20 segundos.

Es verdad que las empresas a veces abusan de nosotros con precios altos e incluso como Nintendo con temas de distribución y unidades limitadas, pero también la sociedad actual esta mala acostumbrada porque tuvimos acceso a productos de contrabando o pirateados y nos creemos con derecho de ponerle el precio que queremos o que nos sirve a los productos de lo que nos gusta. Un verdadero fan de Megadeth sabe que un cd de la banda no va a costar 2 dólares pero que tener el disco original de su banda favorita es motivo de orgullo, lo disfrutara de sol a sol y con ello motiva a que la banda saque nuevo material e incluso venga de gira, en contra partida los fans de anime de la actualidad ven sus series pirateadas en Youtube por lo cual empresas como Toei Animation no ven motivación para traer sus series a este continente y los fans de los videojuegos se quejan de precios y falta de eventos para la zona cuando las compras no las realizan de forma legal y por ende reflejan bajas ventas y menor interés de las empresas en traer contenidos a la zona.

Ser un verdadero fan,, o un verdadero otaku o un verdadero gamer o en mi caso un verdadero geek va más allá del “me gusta”, implica conocimiento y dedicación y también implica un tema económico y sonara elitista pero detrás de cualquier producción artística llámese tv, cine, teatro, escritura, fotografía, música entre otras hay gente que trabaja y depende económicamente de esa producción artística y eso tiene un precio, muy bonito todo el amor, el tiempo y dedicación que se le brinda a un artista o su obra pero también implica invertir dinero y claro que siempre existirá el libre albedrio y decidir si comprar o no un producto o a quien comprarlo pero criticar a quienes pueden comprar esos productos y a las empresas que los distribuyen no va a hacer que disminuyan los precios a lo que quisiéramos. Ojala industrias como la música o los videojuegos no sufran el destino de los bluray los cuales en un mundo moderno y globalizado solo pueden traerse desde Estados Unidos como los discos de Billy Idol en los inicios de la década de los 90.